El último eremita, de Alejandro Cano Rubio
Alejandro Cano Rubio nació en Cáceres (España) y publicó El último eremita en 2014. Licenciado en Filosofía, empezó por escribir poesía en 1957. En 1965, fundió los Premios de Poesía “Carabela” y creó los fascículos de poesía “Verde Hierba”. Por lo tanto, decidió dedicarse también a la pintura bajo el apelido de Desandes. Ha fundado su propia Librería editando conocidos nombres del mundo intelectual y artístico.
En 1953, fue discípulo de Jesús Tomé, gran poeta y su profesor de Humanidades. Cuatro años después, en 1957, comenzó a publicar en las mejores revistas de poesía de entonces de España, Argentina y Puerto Rico. De hecho, fue galardonado por sus poesías. Algunos de sus poemas se recogían ya en Antologías varias de la época. En 1959, dirigió la revista de poesía “Arquero” en Barcelona. En los años 1965, fue el amigo de artistas, escritores, poetas y pintores de la Barcelona del momento y embriagado de los mismos, terminaron siendo referentes en su trayectoria. Frecuentó sus talleres (Jesús Casaus, Grau Santos) y allí comenzó su andadura en la pintura.
Posteriormente, se dedicó al mundo editorial. Fue primero responsable de algunas colecciones populares y a continuación asumió la dirección de dos editoriales para finalmente fundar y crear su propia Librería.
Como dice el autor, “La lectura es el mejor desinfectante para curar las heridas que causa la incultura.”
Alejandro Cano Rubio es autor de De un archivo secreto, un thriller (2013) y de El último eremita, una novela publicada en 2014.
Sinopsis:
John Freeman sale de los Estados Unidos consciente de dejar atrás una vida sin destapar y con la sola intención de olvidar su pasado. Rochester, Quebec, París y Salamanca serán los escenarios de un periplo apasionante. Quiere cortar con todas las ligaduras, salvarse a sí mismo con una identidad falsa, quitarse todas las adherencias y derribar todas las barreras que tuvo a su alrededor.
Es una crónica adictiva y cercana, identificable, que no te dejará indiferente, que te atrapará desde el principio y no podrás parar de leer. Esta novela interesa porque abre un calendario de lo que va a ocurrir en un lapso de tiempo a no tardar y que descubre, para bien o para mal, hechos que pueden remediarse —algunos sangrantes—, una trama inquietante de un drama que enraíza en la sociedad, que está ahí y que rechaza una gran mayoría. Una novela que plantea un dilema sin resolver aún que puede cambiar el curso de la Historia.
Sabrás acerca de grupos interesados que presionan para que no se mueva un ápice cómo está el statu quo y también conocerás por qué otros se empeñan en desentrañar oscuras conexiones para romperlas y ponerlas al descubierto con el objeto contrario.
Los hechos transcurren en apenas unos meses pero por la intensidad de cuanto sucede parece mucho más. John Freeman es un personaje excepcional del que se destapan sus soterradas vivencias, desarrolladas en un espacio temporal, con las que a la vez logra moverse en el tiempo actual para contar un capítulo de la historia de la Iglesia que se ha de solucionar.
Vive la vida a tope. Una vida de doble moral que le hace romper con su pasado. La ruptura del mismo y los porqués de su destino se irán ahondando cada vez más en un peregrinaje electrizante al que, a no dudar, acompañarás hasta su inesperado final. Así lo hice yo.
He leído el libro de Alejandro Cano Rubio con gran placer. Es una novela muy creativa, con misterio y personajes entrañables. Habla de su experiencia. Apasionante y bien escrita. La recomiendo.