Historia de Occidente, de Luis Enrique Íñigo Fernández
, escritor y profesor de historia español, nació en Tendilla (Guadalajara) en 1966. Publicó Historia de Occidente en 2016, un libro de historia, ciencias sociales y sociedad. Descubra su biografía, su libro asó como valoraciones, comentarios y más sobre éste.
Después de licenciarse y doctorarse en Historia,
trabajó como profesor de Secundaria durante dieciséis años. En la actualidad, es inspector de Educación, colabora como profesor del Máster en Dirección, Innovación y Liderazgo de Centros Educativos de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Educación de la Universidad Camilo José Cela y dirige dos colecciones de libros divulgativos en la Editorial Nowtilus.En los últimos años, se ha consegrado a la preparación de textos, que han necesitado un trabajo sostenido de investigación:
Melquíades Álvarez: un liberal en la Segunda República, La derecha liberal en la Segunda República española, la divulgación histórica: Breve Historia de España, Breve Historia del Mundo, Breve Historia de la Segunda República española, Breve Historia de la Alquimia, Breve Historia de la Revolución Industrial, Breve Historia de la batalla de Trafalgar, Breve Historia de la batalla de Lepanto, la biografía: Francisco Franco. La obsesión por durar, el ensayo histórico: España: historia de una Nación inacabada, La España cuestionada: Historia de los orígenes de la Nación española, la novela: El Plan Malthus, La Conspiración Púrpura, La Profecía del Juicio Final, Liber Hyperboreas e incluso los cuentos infantiles: Cuentos para la hora de comer.
Historia de Occidente es el último libro de historia, ciencias sociales y sociedad de Luis Enrique Íñigo Fernández (hasta la fecha), publicado en 2016.
Sinopsis:
Historia de Occidente constituye un acercamiento al desarrollo de la civilización occidental, desde los albores de la sociedad misma, hasta el presente más actual y culmina con una pertinente reflexión sobre los retos que plantea el futuro.
La humanidad da comienzo a su andadura como una especie más, inteligente y social, sí, pero incapaz de producir su propio alimento, que debía tomar de la naturaleza sin transformarlo. Así se mantiene durante incontables milenios, dedicando su tiempo a la caza y la recolección, pero sobre todo al ocio, hasta que el desequilibrio entre población y recursos la fuerza a cambiar su modo de vida, tornando en agricultores y ganaderos a los cazadores y recolectores, transformando los campamentos en aldeas y abriendo camino a los primeros guerreros y los primeros jefes. Miles de años más tarde, cosecha muchos más ricas permitirán nuevos cambios. El excedente sostiene a muchos que no cultivan la tierra; la población crece, las aldeas se convierten en ciudades y los jefes en reyes. La escritura se inventa para llevar la cuenta de las cosechas y los impuestos; nace el Estado y con él muere la igualdad entre los hombres y los pueblos; la guerra, en fin, deja de ser un juego ritual para convertirse en una herramienta de dominación.