Eduardo Mendicutti es un escritor y periodista español. Furias divinas es su última novela hasta la fecha (2016). Eduardo nació en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en 1948. Se le concedió el Premio Sésamo por Tatuaje (1973), su primera novela, que fue censurada y permanece inédita, y el Premio Café Gijón por Cenizas (1974). Sus obras son conocidas para tratar de homosexualidad; han sido traducidas a varios idiomas.

Periodista desde 1972, Eduardo Mendicutti ha colaborado en distintos periódicos y revistas. Columnista del diario El Mundo desde su fundación y Director de publicaciones de Tecniberia, escribe también en la revista gay Zero; es, asimismo, comentarista de televisión. En la actualidadd trabaja como secretario general de la AEC.

Es autor de más de una docena de obras. Una mala noche la tiene cualquiera es su primer libro publicado (1982), su novela anterior, Cenizas (1974), sólo apareció en la revista Garbo. Desde entonces se han seguido publicando las obras de Mendicutti con creciente éxito de crítica y de público en España y en el extranjero.

Entre las obras publicadas destacan Siete contra Georgia, Una mala noche la tiene cualquiera, El palomo cojo (adaptada al cine), Los novios búlgaros (adaptada al cine), Yo no tengo la culpa de haber nacido tan sexy, El beso del cosaco, El ángel descuidado, California, Ganas de hablar, Mae West y yo y Otra vida para vivirla contigo.

A lo largo de su carrera, Eduardo Mendicutti ha obtenido diversos premios y distinciones.

Otros premios y distinciones:

• Premio de novela corta Ciudad de Barbastro 1982 por Una mala noche la tiene cualquiera
• Premio Cáceres de novela corta 1984 por Última conversación
• Finalista del premio La Sonrisa Vertical 1987 con Siete contra Georgia
• Finalista del Premio Nacional de Narrativa 1992 con El palomo cojo
• Premio Andalucía de la Crítica 2002 por El ángel descuidado
• Premio Nino Gennaro 2012, concedido por el Sicilia Queer filmfest, por su compromiso con la defensa de los derechos LGBT.

El humor se encuentra en toda su obra, una obra recorrida por personajes homosexuales. Los novios búlgaros es típica de ese humor con matices agridulces. La obra de Mendicutti ha ido trazando, desde distintos aspectos, una auténtica “crónica ética” de un mundo marginal, pero que convive con todos nosotros sin que de él conozcamos de la misa la mitad. El autor sostiene que no le ofende que le definan como un autor homosexual, pero sí le molesta “el prejuicio que conlleva”.

Por su obra y su activismo, está considerado uno de los autores más importantes de la literatura homosexual en España.

Sinopsis:

Un puñado de personajes en paro y de lo más variopinto inauguran un local nocturno en el que actúan como transformistas. El Garbo, quitándole toda la clientela al Loren, un club de alterne, se convierte enseguida en el sitio de moda de La Algaida. Entre los artistas, un albañil y pintor de brocha gorda, un jardinero y fontanero y, con oficios más refinados, los protagonistas de esta obra: la Furiosa, maquillador a domicilio y «comunista nata»; la Tigresa de Manaos, mozo de comedor, y Píter, alias la Canelita, maestro de primaria sin plaza, compositor freelance de canciones infantiles y poseído por el espíritu de Podemos; además, un exlegionario auténtico, la Marlon-Marlén, casado con una mujer auténtica y con tres hijos biológicos auténticos. Sensibles a los problemas de quienes más sufren la crisis, cada vez más ofendidos por la celebración en su ciudad de una fiesta de lujo, emprenden, con sus mejores galas, toda una incursión reivindicativa al grito de «¡Sí se puede!». Furias divinas retoma el humor de Una mala noche la tiene cualquiera y sitúa su acción en el momento político presente: los parados de Full Monty acaban armando el escándalo de Priscilla, reina del desierto.

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Furias divinas, de Eduardo Mendicutti